Vainilla es solo una de las posibilidades (De obsesiones y traumas)

Eso que hacemos y/o dejamos de hacer define una parte de la abstracción que somos como individuales. Representación puntual que aunque puede encasillarnos dentro de algún concepto o nos posiciona dentro de un grupo, la manera en la que interactuamos/lidiamos con nuestras obsesiones y traumas es única, personal, nos diferencia del resto y le da contorno a esa hoja donde se plasma la historia de nuestra vida. 

La obsesión nos acelera, ciega y blinda. Nos mantiene en un rumbo, aislados de todo lo demás. Idee fixe, desorden compulsivo. solo un par de sus variantes. En muchos casos perjudiciales, en otras (escasas) propulsoras de éxito, ambas siempre solitarias. Pese a que se conviva normalmente con el mundo, la individualidad es llevada al extremo, un plano mental que cada uno experimenta, que cada uno esta destinado manejar, las emociones de una obsesión se viven solas, se sufren solas, se disfrutan solas, 

Nuestros traumas nos retraen, nos modifican, rompen la definición de lo que hemos sido y nos convierten en lo que seremos, para bien, aunque regularmente para mal, incapaces de manejar una emoción nuestra psique se resquebraja, de-ecualiza el resto de la mismas (emociones). Como escribir sobre un lienzo ya impreso, el significado cambia quedando solo un sinsentido.

Generada por descontroles internos, la segunda por agentes externos. En ambos casos se rompen los moldes y como dicta el caos , el resultado es impredecible, a la mayoría se les llamara locos, a unos pocos genios, aunque al final ninguno será llamado vainilla.